Darte cuenta que más allá de las creencias existe el mundo de los hechos donde no hay límites, no hay fronteras, ni hay juicios.   Un lugar donde todo es posible y nada está ni mal ni bien, simplemente  aceptar que  es tu elección de experiencia lo vivido y si ahora decides que ya no te gusta o no te sirve,  puedes elegir de nuevo.   El primer paso para aprender es desaprender lo que ya no te funciona.